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UC - Críticas


DIRECTOR Antonin Svoboda
GUIÓN Antonin Svoboda
PRODUCCIÓN Barbara Albert, Jessica Hausner, Martin Gschlacht
COPRODUCCIÓN Schweizer Fernsehen DRS (Switzerland)
FOTOGRAFÍA Martin Gschlacht
MONTAJE Oliver Neumann

DURACIÓN 90 m.
PAIS Austria - Suiza


JUGÁNDOSE LA VIDA A LOS DADOS

"Spiele Leben" es una interesante película de perdedores y personajes marginales siempre al límite que se divide en tres partes claramente diferenciadas.

La primera parte del film se centra en la adicción del protagonista al juego, sumergiéndose en un callejón sin salida que afecta a su vida personal. Kurt es un vago y un inútil y su principal ocupación es pedir dinero prestado que acaba perdiendo en el casino. Cuando ya lo ha perdido todo tiene una idea que parece funcionarle, dejar que los dados decidan por él y no sólo en el juego sino en cada decisión de su vida. La premisa, sin duda, es prometedora.



La segunda parte del film es la más contundente y comienza con el encuentro de Kurt con Tania, una chica impredecible y enigmática a la que le divierte la manera en que él se juega su vida a los dados. Juntos inician una relación pasional basada en los excesos y el sexo que al principio parece marcharles bien, pero que pronto se convierte en una huida a ninguna parte.

Y la tercera parte del film se inicia cuando la pareja toca fondo y ya es demasiado tarde para volver a una vida normal sin dejarla en manos del azar, una apuesta formal del director donde juega a mostrarnos hasta seis posibles finales diferentes en función del resultado del dado, planteando la posibilidad al espectador de elegir como en la vida, ya que somos dueños de nuestro destino sino queremos cederlo al azar como los protagonistas del film.



Esta película supone el debut de su director, Antonin Svoboda, y como todo debut resulta imperfecto e irregular, pero siempre estimulante y arriesgado.
Las interpretaciones de Georg Friedrich y Birgit Minichmayr, la pareja protagonista, son convincentes y creíbles, vaciándose en sus atormentados personajes, destacando la segunda que está francamente espléndida.



El ritmo es ágil y en ocasiones brillante, pero el guión flojea por momentos, sobretodo en el segundo acto donde esa huida a ninguna parte de los protagonistas parece trasladarse a la propia historia. La estética visual es contundente y directa (a veces excesivamente como en la secuencia de la felación de un plátano) y el planteamiento francamente sugerente, lástima que la tirada final de dados (una idea inteligente e interesante), sea desaprovechada por el director y esos seis posibles finales resulten forzados y carentes de imaginación, casi como una obligación para cumplir el expediente.

La acogida del film en el Festival de Cine de San Sebastián fue bastante discreta, tal vez debido a la incertidumbre que provoca ese final múltiple, yéndose de vacío del festival.


UC (Daniel Farriol).

TRAILER